A menudo, en las revisiones dentales que realizamos a nuestros pacientes, nos encontramos con un claro deseo de mejorar su sonrisa. Sin embargo, no terminan de dar el paso por el miedo al cambio, el temor a verse raros, la creencia de que ya es demasiado tarde o el pensamiento de que para lo suyo no hay solución. Nada más lejos de la realidad. En la actualidad existen diversos tipos de ortodoncia, y una que se adapta perfectamente a las necesidades o preferencias de cada paciente.
A continuación, señalamos los distintos tipos de brackets y las características de cada uno.
1.Brackets metálicos. Seguramente los más conocidos. Su punto flaco está en la estética -son más visibles-, por contra, su mayor ventaja es su efectividad y normalmente su precio, son más económicos. Se obtienen resultados mucho más rápido. Con los brackets metálicos los tratamientos son más cortos.
2. Brackets estéticos. Son similares a los metálicos pero están hechos de cerámica o de zafiro y, por lo tanto, pasan prácticamente desapercibidos. Si eres un poco vergonzoso, no tendrás ningún problema en sonreír, casi nadie notará que los llevas. Sus ventajas: son muy eficaces y apenas se notan.
3. Ortodoncia lingual. Quizás el método menos conocido. La ortodoncia lingual utiliza brackets linguales que se colocan detrás de los dientes permitiendo a la ortodoncista realizar un tratamiento de ortodoncia invisible sin que se te vea ningún aparato. Eficaces e invisibles al ir adheridos a la cara interna de los dientes. Si tenemos que indicar algún inconveniente, puede ser que tardes algunos días en acostumbrarte, pues al estar pegados a la cara interna de tus dientes tenderás a pasar la lengua por encima de los brackets.
4. Ortodoncia invisible. Ofrece dos grandes ventajas: es muy cómoda y estética. Consiste en la aplicación de unas fundas invisibles que cubren tus dientes y que a medida que evoluciona tu tratamiento son sustituidas por otras nuevas que van dando corrigiendo y dando la forma perfecta a tu sonrisa. Te las puedes quitar para comer y para el cepillado. Un tratamiento hecho a la medida de los pacientes más coquetos o que por razones profesionales no quieran lucir sus brackets. Desventajas de la ortodoncia invisible: un precio más elevado (por la necesidad de tener que fabricar unas fundas a medida periódicamente) y la duración del tratamiento es un poquito mayor.
Como hemos dicho en el encabezamiento, existe una ortodoncia para ti, simplemente has de consultar en tu clínica dental de confianza y que tu ortodoncista te ayude a elegir la que más se ajusta a tus necesidades. En Clínica Microdental Huércal-Overa puedes ampliar toda esta información sin compromisos, la cita no tiene coste alguno.
Clínica Microdental, Salvamosdientes
